Para mi amor imposible

 

Como comenzar esto...

Tal vez por un recuerdo.

Fue un día como cualquiera, un día de escuela.

Lo conocí y al principio no existía algún sentimiento por él.

Con el paso de los días me comenzó a gustar más y más,

se me hizo fácil expresarle mi sentir por medio de una carta

sabiendo que existía alguien mas en su vida,

aún así no fue impedimento.

Tenía que saber lo que sentía.

Al día siguiente experimenté por primera vez la mayor tristeza 

pues su respuesta fue llegada a mis manos.

Era obvio su rechazo...

pero hubo una frase que dejó marca.

"Solo como amigos"

Esa frase hizo que me sintiera en el limite.

No quería saber más de él.

Al año siguiente todo cambio y decidimos ser amigos,

sin saber que desde ese día mi vida y mi pensar

dieran un cambio tan drástico.

Estaba conmigo hasta en mis peores momentos,

compartimos los más bellos días 

y olvidé lo que algún día sentía por ese chico.

Se convirtió en mi mejor amigo,

mi confidente...

mi persona favorita.

Entendí que lo nuestro era una hermosa amistad

solo que no sabía bien cuanto duraría esto.

Cada vez éramos mas unidos,

éramos el mejor equipo.

También discutíamos y me molestaba por boberías.

Tal era nuestra unió que la gente llegó a pensar que éramos mas que amigos,

pero nadie entendía que nuestra amistad era como ninguna otra.

El tiempo pasó y tenía miedo de no volver a verlo

ya que se aproximaba el fin del ciclo escolar.

Recuerdo que el ultimo día no quise despedirme de nadie,

no soportaba las despedidas y menos con las amistades que tenía.

Al dar la vuelta e irme 

alguien jaló de mi brazo.

¡Era él!

Mi mejor amigo.

Aún recuerdo sus palabras...

"¿Te irás sin despedirte de tu amigo?"

Fue entonces cuando lo abracé fuertemente,

mis lagrimas se deslizaban por mis mejillas,

pidiendole que nunca se olvidará de mi,

agradeciéndole su amistad y su cariño,

repitiéndole que era lo mejor que me había pasado.

Al final cada quien tomo su camino.

Pasaron los días y no supe mas de él.

Estaba desconsolada por que realmente lo extrañaba.

Hasta que un día al salir de la casa

noté que alguien se aproximaba...

sí... era él.

Caminó lo mas rápido que pudo y nos dimis un enorme abrazo.

Aún logro sentir esa emoción cada que lo recuerdo.

Fue un momento emocionante para ambos.

Salimos para platicar de todo lo que hicimos tras la ausencia.

Que mas podía pedir si lo único que quería era volver a verlo,

saber que aun tenía su amistad.

Después de eso nos veíamos continuamente,

siempre supo como alegrarme o sacarme una sonrisa,

simplemente me gustaba disfrutar de su compañía.

Nos animábamos mutuamente.

Hasta que conocía a alguien mas 

que creí que era perfecto para pasar el resto de mi vida a su lado.

Que equivocada estaba.

Por que me lastimó tanto, dejándome sola cuando mas lo necesitaba.

Mi mejor amigo sin dudarlo un momento me dió el apoyo que tanto quería.

Me protegía de la gente que intentó hacerme daño.

Pues dentro de mi crecía un ser que amaría para toda mi vida.

Él me ayudó a ser mas fuerte e impulsó para seguir adelante.

Era tanto mi agradecimiento que no sabía que hacer para corresponderle

así que le pedí formar parte de mi familia como padrino de mi hijo.

Con todo el amor del mundo accedió 

esforzándose para cumplir con su compromiso.

 Sin duda alguna no pude elegir un mejor amigo y padrino para mi hijo que él.

Lo merecía...

agradeciéndole así su amistad, su apoyo y comprensión

Al dar a luz le tenía una sorpresa,

pues mi hijo llevaría el nombre de los dos hombres que quiero y admiro,

el de mi mejor amigo y el de mi padre.

Esta idea les agradó a ambos así que el día de su registro lo nombre así.

Que bellos recuerdos

sé que aún falta por vivir muchas cosas más

y estoy segura que esta amistad perdurará por siempre, pase lo que pase.

                                                                   BelaAliAC 05 de mayo 2021©

Dedicado a:

Luis Fernando C. C.

Jacobo Atonal Flores