No de nuevo...
Un día eres inmensamente feliz y al otro no quieres saber nada del amor. Eso me sucedió a mi... Un amor de infancia que se mantuvo en secreto por mucho tiempo hasta que lo volví a encontrar. Confesarnos nuestro amor y darme cuenta que siempre fue él a quien yo quería a mi lado. Quedarme muda al saber que lo nuestro era mutuo, disfrutar de su compañía y de cada sonrisa que me hacia. El primer beso... Ese beso que hizo erizarme la piel, el brillo en su mirada me mostraba que lo disfrutaba, sus brazos rodeando mi cuerpo y sintiendo el calor de su ser, tomar con mis manos sus mejillas repitiéndole lo mucho que lo quería. Que bello fue mientras duró. El no sentir el tiempo pasar hasta mirar el reloj y dormir solo un par de horas debido a su gran conversación. Sus mensajes llenos de amor me hicieron estremecer, suspirar todo el día por él he intentar mostrarme relajada ante los demás, ver a mi alrededor y entender que todos se percataban de lo enamorada que estaba. Hasta que la ilusión term